Sin comprobante de ingresos

¿Por qué se suelen pedir comprobantes de ingresos?

Un comprobante de ingresos no es más que un documento que indica que percibes un salario en concreto. Este documento es expedido por la empresa en la que trabajas, lo que deja saber al banco cuáles son los ingresos que tienes mensualmente.

Por norma general, los bancos solicitan un comprobante de ingresos para asegurarse de la capacidad de pago de la tarjeta. Es una medida para asegurarse de que cobrarán las comisiones que se generan al usar la tarjeta de crédito, así como también permiten evitar que un cliente se sobre endeude al no poder pagar el plástico debido a sus bajos ingresos.

Este es el principal motivo por el cual, cuando quieres obtener una tarjeta de crédito, la mayoría de bancos te solicitan un comprobante de ingresos. Sin embargo, no es necesario para obtener todos los plásticos.

¿Hay tarjetas de crédito sin comprobante de ingresos?

Sí. Puedes conseguir tarjetas de crédito incluso si no tienes un comprobante de ingresos. Existen algunas entidades bancarias que pueden ofrecerte un plástico sin la necesidad de tener un comprobante expedido por una empresa que indique que ganas más de cierta cantidad de dinero todos los meses.

A pesar de ello, aún es necesario facilitar al banco alguna suma de dinero que demuestre que es posible pagar el coste de la tarjeta de crédito, y esto ha de hacerse a través de algún documento. Por ejemplo, mediante los recibos bancarios, que también sirven para demostrar al banco la liquidez de la que se dispone.

De esta forma, puedes conseguir una tarjeta de crédito sin tener un comprobante de ingresos por parte de una empresa, por ejemplo, siendo estudiante o si tienes un trabajo por cuenta propia.

¿Qué tarjetas existen sin comprobante de ingresos? Actualmente, se pueden conseguir tres tipos de plástico que no requieren de este documento.

Con qué tener cuidado en las tarjetas de crédito sin comprobante de ingresos

Las tarjetas de crédito tienen unos costos básicos establecidos, que aumentan según las condiciones de la tarjeta y de las características del cliente. Mientras mayor es el “riesgo” de impago, mayores son los costos que tienen estos plásticos.

Debido a que este tipo de tarjetas de crédito suelen ser fáciles de obtener, ya que tienen unos requisitos mínimos muy bajos, el Coste Anual Total (CAT) suele ser muy elevado en comparación a los de otras tarjetas de crédito. En este CAT se incluyen los gastos de cobranza o las comisiones del crédito.

Generalmente, el CAT aumenta en los bancos en los cuales no se solicitan comprobantes debido a que el riesgo para las entidades puede ser más elevado. En caso de que se realice un impago, podrías llegar a acumular más intereses e incluso sobre endeudarte.

Dado que estas entidades no están a cargo de revisar en extremo la capacidad de pago de sus clientes, tienes que revisar bien cuáles son las comisiones que tienen estos plásticos. Nunca deberías contratar una tarjeta de crédito que esté por encima de tu capacidad de pago.

Bancos tradicionales con tarjetas de crédito sin comprobante

Posiblemente los bancos que más plásticos emiten sin pedir un comprobante de ingresos son bancos “impopulares”, que no son tan conocidos. Especialmente aquellos que se ofertan por internet.

La falta de popularidad o tradición de los mismos no debería de ser un problema para poder obtener un crédito, ya que muchos de ellos cuentan con buenas reseñas y opiniones de sus tarjetas de crédito. Aunque siempre es necesario revisar tanto las condiciones como las experiencias de otros clientes.

Pero estas entidades no son las únicas que ofrecen tarjetas de crédito y no te piden que presentes una nómina. También se pueden conseguir tarjetas de crédito de bancos tradicionales como BBVA, Santander o Citibanamex, y no tienes que demostrar tus ingresos mediante un documento.

Puedes demostrar que cuentas con capacidad de pago para afrontar el coste de la tarjeta de crédito si tienes una cuenta de ahorro o de cheques con ellos. El hecho de ingresar dinero en tu cuenta todos los meses es aval más que suficiente para muchas entidades.

Que se generen ingresos en la cuenta de forma periódica y con un montante mínimo sirve para poder demostrar la capacidad de pago. En ocasiones no es necesario siquiera realizar una solicitud para poder obtener el plástico ya que es probable que sea el propio banco el que te ofrezca la tarjeta de crédito.

Deberías de considerar abrir una cuenta de ahorro si aún no la tienes, y, en caso de tenerla, puedes utilizar los propios resguardos de los ingresos para poder solicitar una tarjeta de crédito en dicha entidad bancaria.

De esta forma, y cumpliendo los demás requisitos que imponen los bancos (ser mayor de edad, disponer de un documento oficial de identificación en vigor, y cualquier otro requisito que puedan tener en específico), puedes conseguir tu tarjeta de crédito.